miércoles, 8 de febrero de 2012

Moldes de Oyumaru

El Oyumaru es un tipo de material especialmente útil para la creación de moldes. Podemos usarlo en plan bricolaje para reconstruir piezas que se han roto o en nuestro caso para reproducir partes de miniaturas y/o equipo para estas.

Es un material que mantiene una consistencia similar a la de la silicona (un poco más dura) pero que una vez se calienta se hace maleable. En 3-5 minutos en agua caliente tenemos un material ideal para la creación de moldes, que se adaptará a la superficie sobre la que lo apliquemos. En otros 3-5 minutos se enfriará y recuperará su consistencia.

Esto lo podemos hacer las veces que queramos por lo que podemos reutilizar el material una y otra vez.

Hay muchas formas de trabajarlo. Lo más sencillo es obtener moldes de piezas de una sola cara, para piezas más complejas o de dos caras hay varias formas de obtener el molde. Yo prefiero hacerlos de manera similar a como se realizan los moldes de silicona de dos partes. A continuación os detallo la mi adaptación para conseguirlo usando el Oyumaru.

Creación del molde

Usamos piezas de Lego o similar para hacer una caja suficientemente grande para contener la pieza. Llenamos el fondo con plastilina.

Encajamos la pieza en la plastilina y con una espátula y un palillo ajustamos la plastilina a la pieza.



Con un palillo hacemos unas marcas que luego servirán de guía para que encajen las dos partes del molde.

Después añadimos piezas de Lego para dar altura y poder rellenar con el Oyumaru.

Para que la plastilina endurezca y no se deforme cuando apretemos, metemos el molde cinco minutos en el congelador. Esto es importante ya que de lo contrario se deformaría la plastilina con la presión pudiendo crear espacios propicios para las rebabas.

Calentamos el Oyumaru y rellenamos el molde. Apretamos bien el Oyumaru para que llegue a todos los detalles.

Hay que intentar que no sobre demasiado Oyumaru por encima del molde.



Sacamos el molde, desmontamos la caja, quitamos la plastilina (sale muy bien ya que está dura) y se la devolvemos a nuestro hijo de 5 años que nos mira con mosqueo desde la puerta del estudio.

Montamos la caja otra vez, ponemos en el fondo la mitad de molde que hemos hecho con la pieza puesta y creamos un nivel extra para poder rellenar de Oyumaru la otra parte.


Rellenamos de Oyumaru de la misma forma que en el paso anterior.

Esperamos 5 minutillos...

Una vez endurecido sacamos el molde de la caja de Lego.


Llenamos el molde con masilla, con un pincel de goma (mejor que con el dedo) apretamos y distribuímos la masilla en cada cara del molde. Si ajustamos bien, eliminando el exceso reduciremos muchísimo las rebabas.

A continuación cerramos el molde y hasta mañana a ver que tal ha quedado.

Va bien usar algo que mantenga presionado un molde contra el otro. Unas gomas, un libro, unas pinzas de presión, etc.


Un vez endurecida la masilla (lee las instrucciones del fabricante del material para información sobre los tiempos de curado) abrimos el molde y sacamos la pieza sin ningún problema.

La masilla que me sobró la puse en moldes que tenía por ahí para no tirarla, ya tengo dos cosillas para las puertas de mis Rhinos.


La gran ventaja del Oyumaru es que es reutilizable. Así que cuando no necesitemos un molde concreto podemos usarlo de nuevo, sólo necesitamos agua caliente.